jueves, 22 de febrero de 2007

Leopoldo María Panero

LA MONJA ATEA

Las monjas adoran a su Dios que no existe
mientras el Papa aprieta el gatillo
y dice Dios no existe
es una imaginación de la Iglesia
que está muriendo poco a poco
los ateos lloran al pie de una estatua.
Y el mundo dice Dios no existe
es una imaginación del Papa
mientras los ateos
lloran y lloran por su belleza perdida
y Dios ya no existe
está llorando en el Infierno.

Ésta es la estatua entera de la nada.


LE BON PASTEUR (Haikú)

Es duro el trabajo de la pesadilla,
es duro
arrastar de día el carro de las marionetas,
de noche; y ser una de ellas
mañana, cuando abran los ojos
para no ver
que la bailarina de cuerda danzando entre ellas
mueve ella misma el resorte.


THE END

He fumado mi vida y del incendio
sorpersivo quedan
en mi meoria las ridículas colillas:
seres que no me vieron, mujeres como vaho,
humo en las bocas, y silencio
por doquier, como un sudario
para lo que no quise ser, y fue
como vapor o estela sobre las olas ociosas, niños con marinera
que en la escuela aprendieron el Error.
No había nadie en aquel pozo, estaba
vacía la cárcel, pienso cuando
abriendo al fin la puerta, y descorriendo
por fin el cerrojo que me unía
inútilmente a las águilas, y me hacía
amar las islas y adorar la nada, des
descubro
banal, y sonriéndome, la luz.

2 comentarios:

Noa dijo...

Me gusta leer tus posts, Alfredo, ya sean de poesía o de cine :D

Un beso!

Alfredo dijo...

Gracias por lo que me toca. Pásate las veces que quieras y me alegro que te guste lo que encuentras. Yo también sigo el tuyo. Nos seguimos leyendo.

Besos.