lunes, 9 de junio de 2014

Chieftains y Ray Cooder: San Patricio, la historia convertida en música



Es imposible abarcar todos los recovecos que la historia guarda y desvela a lo largo del tiempo. Pequeñas y grandes acciones que han pasado a los libros de historia, ocultan entre líneas aspectos curiosos, inesperados, llevados a cabo por hombres y por mujeres que en el momento, seguramente no son conscientes de lo que están haciendo va a provocar en el futuro, opiniones encontradas y análisis más o menos sesudos por parte de los especialistas. Episodios que incluso pueden llegar a convertirse en música.

En ese último aspecto, en el de la historia convertida en música o la historia musicada que no sé si son la misma cosa o se parecen mucho, me voy a parar hoy con este disco ya del año 2010, salido del talento musical del mítico grupo irlandés The Chieftains y del no menos mítico Ry Cooder, quienes juntaron sus talentos, junto con el de mucha otra gente como Los Tigres del Norte, Lila Downs, La Negra Graciana, Chavela Vargas, Carlos Núñez o Linda Rondstat, entre otros, para recuperar del olvido a una unidad militar conocida como los San Patricios.


Unidad que tuvo su formación en el contexto de la guerra entre Estados Unidos y México desarrollada entre 1846 y 1848. La hambruna que se desarrolló en las islas británicas en general y en Irlanda en particular, por la plaga que afectó a la patata, alimento fundamental por aquellos años, obligó a muchos irlandeses a emigrar a los Estados Unidos. Allí, muchos de ellos recibieron nada más bajarse del barco, la oferta de enrolarse en el ejército de los Estados Unidos a cambio de una paga y la promesa de tierra para asentarse una vez finalizado el periodo de servicio.


Eso hizo que muchos irlandeses optaran por esa vía para ganarse la vida en el nuevo mundo, a los cuales les tocaría luchar contra los mexicanos dentro del contexto de expansión de las fronteras de los Estados Unidos a costa de su vecino de habla hispana y católico. Por distintas razones, entre las que se citan el maltrato recibido por sus oficiales, la represión a sus cultos católicos, la simpatía que sentía por la causa mexicana, y el hecho de compartir con ellos la religión católica, entre otras, algunos de esos irlandeses terminarían por desertar del ejército para enrolarse en las filas del ejército mexicano.


Eso daría origen al batallón SanPatricio, una unidad abigarrada en la que no sólo había irlandeses, sino también alemanes, canadienses, ingleses, italianos, polacos, escoceses, españoles y suizos, todos unidos por su fe católica. El batallón terminó combatiendo en cinco batallas de la guerra, con una derrota definitiva en los alrededores del monasterio de Churubusco.

México perdió aquella guerra y siguiendo la costumbre de no tener compasión el vencido, el ejército de los Estados Unidos consideró traidores al grupo de irlandeses, quienes vieron como los supervivientes eran ahorcados, condenados a trabajos forzados, y marcados con una D de desertor, en la cara como humillación final y para toda la vida.


Un batallón del que en Irlanda no se menciona apenas mientras que en México sus miembros son recordados como héroes, y a todos ellos dedican este disco los Chieftains y Ry Cooder, como una forma de sacar del olvido a unos hombres que dieron su vida por sus ideales, siguiendo la costumbre de su nación de unir sus fuerzas a los ejércitos católicos, algo que les había llevado en el siglo XVII a combatir a favor de España o de Francia.


San Patricio es un disco que combina los sones celtas que seguramente aquellos irlandeses llevaron consigo, junto con los ritmos del resto de compañeros de aventura, y los mexicanos con los que tuvieron que convivir. Un crisol musical en el que se pueden escuchar marchas, sones, rancheras, boleros, música norteña, en canciones que hablan de amor, de desamor, de la nostalgia por estar lejos de la patria.


Son 19 temas, alguno de ellos completado con una narración de los hechos a cargo del actor Liam Neeson, que son en sí mismos una página de historia a través de la cual nos podemos imaginar los sentimientos de aquellos hombres de futuro incierto, sabedores de que sólo la victoria los podría rehabilitar a ojos de los suyos, porque sabido es que la historia la escriben los vencedores y éstos siempre escriben a su favor.

Esta página musical de la historia merece la pena ser leída a través de los oídos con todo detenimiento, y es que si el poder de las imágenes es inapelable el de la música no se queda atrás, ni mucho menos.

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1 comentario:

casss dijo...

Me rindo absolutamente ante esto.
La historia que citas y los artistas que integran este homenaje son irresistibles.

En una de las primeras batallas que se libró por nuestra Independencia nuestro héroe Artigas, al terminar como vencedor dijo una frase que siempre citamos:"Clemencia para los vencidos..."

un abrazo amigo.